Descripción: Árbol o arbusto de hoja perenne. Alcanza normalmente los 10 m de altura, aunque puede llegar a 25. La corteza es lisa y grisácea y las ramas son de un color verde brillante.
Los frutos son bayas, de color rojizo, globulosas, del tamaño de un guisante, pero lisas y brillantes. Se mantienen en el árbol durante gran parte del año. Son tóxicos y debe evitarse que los niños los coman, atraídos por su color. En grandes dosis pueden llegar a ser mortales.
Es uno de los símbolos de la navidad, junto con el muérdago y el musgo.
Propiedades terapéuticas: Presenta propiedades diuréticas, aperitivas, cardiotónicas, tranquilizantes, purgantes y sudoríficas
Modo de preparación: Para su uso como diurético se prepara una decocción a partir de 4 cucharadas de hojas secas. Se toman tres tacitas al día. También se puede preparar una decocción hirviendo durante media hora 3 cucharadas de raíces secas por litro de agua. Estas preparaciones se usan para tratar dolencias como reuma, gota e hidropesía.
Para su uso como purgante se prepara una maceración en frío durante 12 horas de corteza seca. Beber 2 tazas al día entre las comidas principales.
Las infusiones tienen acción tranquilizante y han sido utilizadas en casos de histerismo y epilepsia. Se prepara a partir de 2 cucharadas de corteza seca en agua hirviendo durante 10 minutos.
Las hojas reducidas a polvo se pueden consumir a razón de 1-2 gr. al día, bien directamente o encapsulado.
Nunca hay que preparar infusiones o decocciones a partir de los frutos.
Contraindicaciones: No utilizar nunca en caso de embarazo o lactancia ni con menores.
Las bayas son muy tóxicas, en grandes dosis pueden provocar la muerte.