Potrero de Garay es una hermosa población a solo 67 Km. de la Ciudad de Córdoba, a 29 Km de la ciudad de Alta Gracia.
Lejos de lo urbano, cerca de la naturaleza, inundados de aire puro y de una brisa que te abraza junto al Lago Los Molinos, espejo de luna sobre las sierras de ondulantes figuras. Rodeado de día de maravillosos paisajes y de noche de incontables estrellas. Donde suena el silencio y reina la calma. Potrero de Garay es mágico, en un entorno de sol, tierra y lago.
La nueva escultura instalada en mayo de 2011, rinde homenaje a los pueblos nativos, comechingones. Se trata del aborigen de nuestras serranías, representado las características que debió esculpir en su porte la impronta laboriosa que lo distinguió, en épocas en que las tareas como la caza, pesca, la labranza de la tierra, sembradío, cosechas, eran todas manuales y a puro músculo, socavando y ahondando acequias para los regadíos, construyendo morteros en dura roca. Por ello sus facciones viriles, como se perfilan en sus definidos rasgos, su cuerpo musculoso, fornido y macizo. Lo contemplamos empuñando un hacha, que los colonizadores en un afán desmedido de conquista y rapiña, describieron como un arma de guerra y muerte, pero que en realidad fuera un instrumento de trabajo.
A sus pies las plantas alimenticias, y en su mano derecha, una planta de maíz en representación de todas las riquezas de América que el nativo generosamente arroja y dona al mundo entero. Pero además de todos estos regalos, van los valores culturales, que el nativo desprendido, obsequia al planeta, a modo de paradójica y absurda venganza por todas las injusticias cometidas contra su raza. No dejando por ello de estallar en un alarido ritual de paz y jubilosa celebración, a la vez amargo y dolido, pero sin resentimiento alguno.